El pasado 7 de agosto, Rob McNaught descubría un pequeño cometa de magnitud 17 que durante unos meses sólo pudo verse desde el Hemisferio Sur. El cometa, denominado C/2006 P1 (McNaught), tuvo un incremento de brillo más rápido de lo normal y levantó grandes expectativas, aunque su visibilidad iba a ser muy mala debido a que su máximo brillo tendría lugar muy cerca del Sol desde nuestra perspectiva.
Según las últimas estimaciones en esta nueva ventana observacional, ya desde el Hemisferio Norte, el cometa se encuentra en magnitud 2 y su actividad ha disminuido. Las condiciones para su visibilidad no son las más idóneas, ya que tenemos que localizarlo a menos de 5º sobre el horizonte una vez comenzado el crepúsculo náutico. Aunque estas condiciones no son las mejores, su seguimiento ha sido fundamental para poder elaborar las predicciones futuras.
Según estas predicciones, y aplicando las fórmulas habituales, se estima que pueda llegar a magnitud -1; sin embargo, se producirá un fenómeno muy interesante. Debido a la llamada "reflexión especular", el cometa puede que llegue a magnitud -3 los días 13 y 14 de enero, los últimos días de visibilidad desde la península.
Esta reflexión es un fenómeno relativamente común que se produce cuando el observador se interpone entre la fuente de la luz y el objeto iluminado, sobre todo si éste está formado o cubierto por polvo y/o partículas; en nuestro caso, se produce cuando los astros están en fase llena.
Un ejemplo de esto lo tenemos en la luna llena. La diferencia de brillo entre la fase de cuarto creciente y la de luna llena no es la meramente geométrica de superficie iluminada esperable, sino que este fenómeno actúa; de hecho, en las fotografías de los astronautas se aprecia (ver imagen superior). En la Tierra no es tan sencillo debido a la dispersión de la luz por parte de la atmósfera; sin embargo, en los carteles reflectantes blancos y amarillos de tráfico se puede apreciar cómo cuando un coche nos ilumina, nuestra sombra aparece rodeada por un aura.
¿Cómo observarlo?
En estos primeros días de enero el cometa se ve bien al amanecer. Los días del 10 al 14 de enero, en su máximo brillo, el cometa será visible al atardecer, mirando hacia el horizonte oeste. Será un objeto muy complicado, pues se verá durante apenas unos 10-20 minutos desde la puesta del Sol y a un par de grados sobre el horizonte.
Para observarlo tendremos que buscar un horizonte despejado y, tal vez, utilizar unos prismáticos si somos incapaces de localizarlo. Pese a estar a menos de 10º de elongación, el cometa puede llegar a ser visible ya que su magnitud será de -2 a -3.
Actualmente presenta una cola de 1º que podría extenderse hasta los 5º o 10º, presentando muchas similitudes con el 2004 F4 (Bradfield).
Imágenes del 5 de enero de 2007
Los días del 12 al 15 de enero también podremos seguir al cometa por internet, cuando recorra el campo de un coronógrafo del SOHO, el LASCO C3.
Más efemérides en la web del Minor Planet Center.
Fuente: SOMYCE
(Sociedad de Observadores de
Meteoros y Cometas de España)
(Sociedad de Observadores de
Meteoros y Cometas de España)
