sábado, junio 07, 2008

El futuro incierto de Epsilon Aurigae

El pasado 4 de junio, en la reunión de la Sociedad Astronómica Americana (AAS) celebrada en St. Louis, Robert Stencel (Universidad de Denver) presentó los datos por los que vaticina una posible extinción de la estrella Epsilon Aurigae en el presente siglo.

Epsilon Aurigae es una estrella súper gigante de tercera magnitud y tipo F que está localizada en un grupo de tres estrellas de la constelación de Auriga (ver fotografía inferior). Se trata de una binaria eclipsante con un eclipse de dos años de duración que ocurre cada 27 años.


Un eclipse tan largo significa que el objeto secundario no es una estrella; se cree que es un disco de materia de unas 12 a 14 masas solares y 10 unidades astronómicas de ancho. Lo que hace interesante este disco es que es invisible. Un disco tan grande necesita un objeto (u objetos) central para estabilizarlo a largo plazo. El estabilizador también es invisible.

Según Stencel, la composición del disco también permacene oculta. Observaciones realizadas con el satélite de infrarrojos IRAS le dan una temperatura superficial estimada de 400ºK; el satélite Spitzer también observó pero no vio nada; la súper gigante F domina todo y la secundaria no se muestra en el espectro tomado del sistema.

Disco de acreción en un sistema binario
Disco de acreción en un sistema binario

La estrella principal tiene una ligera oscilación en su nivel de luz. Hace diez años esa oscilación tenía un ciclo de 95 días, siendo en la actualidad de 67 días entre pico y pico. Si la disminución continúa a este ritmo, las variaciones llegarán a ser muy rápidas en las próximas seis décadas.

El problema radica en que Stencel no es capaz de predecir qué clase de fenómeno daría lugar a la extinción de esta estrella, ya que nadie está seguro de lo que ocurre en el sistema. ¿Está el disco recogiendo más materia procedente de la estrella principal?. Cuando en otros sistemas observados existen altos porcentajes de acreción, se produce algún tipo de calentamiento que normalmente desemboca en algún evento cataclísmico.

Si ese fuera el caso, podría tener lugar un fenómeno de alta energía dentro de unas pocas décadas, no estando clara la forma que pudiera adoptar ese fenómeno. Puede que el próximo eclipse, que comenzará en la segunda mitad de 2009, nos revele alguno de los secretos de esta estrella.