Alta en el cielo y muy bien situada para su observación en estas fechas se encuentra la constelación de la Corona Boreal (Corona Borealis). Aparte de su forma característica, Corona Borealis ofrece al aficionado dos variables bastante conocidas: una brillante que de forma impredecible se vuelve débil, R Coronae Borealis, y otra de escasa magnitud que muy de vez en cuando se vuelve bastante brillante, T Coronae Borealis.
R Coronae Borealis pasa la mayoría del tiempo brillando como una estrella de 6ª magnitud, pero cada pocos años su brillo decae de repente hasta la magnitud 14ª, o incluso menor. En los meses siguientes va recuperando de forma gradual su magnitud habitual, aunque a menudo tiene recaídas en el camino. Se cree que estas disminuciones en su brillo son causadas por nubes de partículas de carbón condensadas por encima de la atmósfera rica en carbón de la estrella.
Sin embargo, T Coronae Borealis se comporta de forma totalmente distinta a como lo hace su "vecina". Es una nova recurrente; pasa décadas en la 10ª magnitud y de repente puede alcanzar la magnitud 2 ó 3. Sus últimas erupciones tuvieron lugar en 1866 y 1946, pero la próxima puede ser cualquiera de estos días.
Esta carta de localización cubre la porción del cielo que se vería con unos prismáticos 7x. Los números en cursiva próximos a las estrellas son sus magnitudes visuales con un decimal (con el punto omitido) para fines comparativos. El norte está arriba y el este a la izquierda.
Puedes usar la carta de localización adjunta para echarle un vistazo a este par de variables. Seguramente no podrás ver a ninguna de las dos pero, si las observas a menudo, quizás no tardes demasiado en observarlas, incluso sin la necesidad de carta de localización alguna.Para cartas más detalladas o información adicional sobre estas variables puedes visitar la página web de la AAVSO en: http://www.aavso.org