Las órbitas de la Tierra y Marte acercan a estos dos planetas cada dos años más o menos. Para los observadores, las mejores aproximaciones ocurren cuando Marte se encuentra cerca de perihelio (el punto en su órbita elíptica que se encuentra más cerca del Sol), como ocurrió en el año 2003. Este año, aunque no sea tan buena como la de 2003, la aproximación es todavía muy favorable y la mejor que tendremos hasta el año 2018.
Marte tendrá su máxima aproximación a la Tierra la noche del 30 de octubre a las 3:24 TU, situándose a 0'464 unidades astronómicas de nuestro planeta. Sin embargo, permanecerá grande y brillante un par de semanas antes y después de esta fecha. Su oposición (situación al lado contrario del Sol en el cielo) será el 7 de noviembre.
Esto es lo más cerca que estará Marte desde su aproximación record de agosto de 2003. En esa ocasión pasó a una distancia de 55'8 millones de kilómetros; la mayor aproximación en 59'619 años. Pero para los astrónomos aficionados ésta es todavía una ocasión especial. El planeta alcanzará un diámetro aparente de 20'2 segundos de arco (en agosto de 2003 alcanzó los 25'1 segundos de arco y en diciembre de 2007, la próxima aproximación, llegará a 15'9), ofreciendo una detallada visión de su superficie.
En esta aproximación, los observadores situados en latitudes norte medias tienen una gran ventaja respecto a 2003. En ese año, Marte estaba situado demasiado al sur en el cielo y nunca consiguió mucha altura para su observación con telescopio; pero esta vez, está mucho más al norte y se eleva bastante durante la noche, lo que nos puede dar una visión más limpia y nítida con el telescopio.
La observación telescópica de Marte
Observar detalles en la superficie de Marte a través del telecopio siempre es un objetivo un tanto difícil. Para comenzar, hay que decir que Marte tiene la mitad del tamaño de la Tierra. Incluso en su aproximación más cercana, utilizando aumentos elevados, aparecerá como una bola pequeña y brillante con algunas sutiles marcas oscuras, posibles nubes blancas alrededor de los bordes y, quizás, un minúsculo remanente del blanco casquete polar sur contraído por el calor del verano marciano. Las áreas amarillas más brillantes observables son desiertos cubiertos por una delgada capa de polvo. Las marcas más oscuras son terrenos que muestran áreas de rocas descubiertas o arena y polvo más oscuros. Marte rota una vez cada 24 horas y media, así que podrás notar su rotación en una o dos horas de observación.
Para ver más detalles en Marte varios factores deben trabajar a tu favor. Necesitas un telescopio de abertura moderadamente grande y con una buena óptica. Tendrás que esperar hasta que Marte se encuentre alto en el cielo y no cerca de las espesas y turbias capas de la atmósfera terrestre que se encuentran cerca del horizonte. Además, deberás tener un buen “seeing" atmosférico. El seeing es un factor un tanto impredecible; cambia de noche a noche e incluso de un momento a otro en la misma noche.
De todas formas, puedes salir a intentarlo; merece la pena su observación y, como ya hemos dicho, no se verá tan grande hasta el año 2018.
