viernes, junio 23, 2006

Nuevos datos sobre el posible impacto meteorítico de Noruega

El pasado 7 de junio, los residentes del condado de Troms, en Noruega, informaron que habían visto una gran bola de fuego en el cielo a eso de las 2:05 a.m. hora local. Basándose en los primeros informes, Knut Jørgen Røed Ødegaard del Instituto de Astrofísica Teórica de Noruega, estimó que la energía del suceso era comparable a la de la bomba atómica lanzada en Hiroshima; sin embargo, análisis recientes parecen indicar que fue bastante menor.

Wayne Edwards y Peter Brown, ambos pertenecientes al Grupo Occidental de Física de Meteoros de la Universidad de Ontario Occidental en Canadá, anunciaron que su grupo detectó las ondas aéreas creadas por el meteorito en estaciones situadas en Alemania y Kazajistán. Usando éstos y otros datos sísmicos, Edwards ha calculado que el impacto liberó entre 0'1 y 0'5 kilotones de energía, alrededor de 1/100 de la liberada en Hiroshima. Aún así, el suceso es importante, ya que es inusual que un impacto de este tipo suceda cerca de lugares más o menos habitados.

Bólido sobre León (España)
Bólido observado por Salvador Díez sobre las montañas de León, España. (Fotografía por la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos, SPMN)

Edwards
y Brown calculan que si el meteorito hubiera entrado en la atmósfera terrestre a una velocidad de 18 a 20 kilómetros por segundo, la velocidad de un típico asteroide cercano a la Tierra (NEA), una estimación conservadora de su masa lo pondría en un intervalo de 2.000 a 10.000 kilogramos. La mayoría de esta masa se habría consumido en su entrada por la atmósfera, de manera que únicamente de 20 a 1.000 kilogramos podrían haber alcanzado tierra.

Según palabras de Brown, probablemente se podrán encontrar fragmentos del meteorito, pero el terreno demasiado accidentado donde ocurrió el suceso (formado mayoritariamente por tundra y arbustos) hará que la tarea de recuperación sea muy lenta.

Basándose en los datos citados anteriormente, Edwards y Brown calculan que el meteorito pudo caer en algún lugar situado entre 69'1 - 69'5N de latitud y 22'2 - 24'2E de longitud, aunque todavía no se haya encontrado ningún material.

Impactos meteoríticos de esta magnitud ocurren con una periodicidad de alrededor de una docena por año, pero la mayoría de las veces se producen sobre lugares deshabitados.