miércoles, enero 09, 2013

Se encuentran evidencias de la existencia de un cinturón de asteroides alrededor de Vega


Un grupo de investigadores, liderado por la astrónoma Kate Su (Steward Observatory, University of Arizona), han descubierto lo que parece ser un gran cinturón de asteroides alrededor de la estrella Vega, la segunda estrella más brillante del hemisferio norte. Para este descubrimiento, que fue anunciado ayer en la reunión de la Sociedad Astronómica Americana (AAS), el equipo ha usado datos del Telescopio Espacial Spitzer de la NASA y del Observatorio Espacial Herschel de la ESA.


Diseño artístico de un cinturón de asteroides alrededor de Vega
Diseño artístico de un cinturón de asteroides alrededor de Vega
Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech

Este descubrimiento haría que el sistema de Vega fuera muy parecido al de la estrella Fomalhaut. Para ambas estrellas, los datos son consistentes con la existencia de un cinturón caliente en el interior y otro exterior y frío separados por un espacio “vacío”, de forma parecida al cinturón de asteroides y al de Kuiper del Sistema Solar.

Este espacio “vacío” entre el cinturón interior y el exterior se mantendría gracias a la existencia de múltiples planetas. El cinturón de asteroides de nuestro sistema, que se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter, se sostiene gracias a la gravedad de los planetas terrestres y de los gigantes gaseosos, mientras que el externo cinturón de Kuiper está modelado por los gigantes gaseosos.

Vega y Fomalhaut también tienen otras similitudes. Ambas estrellas tienen el doble de masa que el Sol, brillan con un color azul en el visible y están situadas a unos 25 años luz de distancia. Por otro lado, Fomalhaut tiene un posible candidato a planeta, Fomalhaut b, cuya órbita estaría situada en el límite interior de su cinturón cometario.


Comparación de los cinturones del sistema de Vega y el Sistema Solar
Comparación de los cinturones del sistema de Vega y el Sistema Solar
Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech

Los cinturones son alimentados continuamente por el material dejado por cometas y colisiones entre pequeños asteroides y pedazos de roca. Los cinturones interiores de estos sistemas no pueden ser vistos en el visible debido a que el resplandor de sus estrellas los ocultan, por lo que los telescopios Herschel y Spitzer -que trabajan en el infrarrojo- han sido vitales para su descubrimiento.

Tanto los cinturones interiores como exteriores de ambas estrellas tienen bastante más material que nuestro cinturón de asteroides y cinturón de Kuiper. La razón es doble: estos dos sistemas estelares son mucho más jóvenes -han tenido menos tiempo para “barrer” material de los cinturones- y se formaron de una nube de gas y polvo más masiva que la que dio origen al Sistema Solar. Sin embargo, el espacio entre los cinturones interior y exterior de ambas estrellas se corresponde proporcionalmente con la existente en nuestro sistema entre el cinturón de asteroides y el cinturón de Kuiper, un ratio de 1:10, con el cinturón exterior diez veces más lejos de su estrella que el cinturón interior. En el espacio entre los dos cinturones es más que probable que existan varios planetas del tamaño de Júpiter, todavía no detectados, que han dejado libre de material la zona entre los dos cinturones.

Aunque estos planetas tipo Júpiter todavía no han sido detectados, futuros telescopios más potentes, como el Telescopio Espacial James Webb de la NASA, nos ayudarán a encontrarlos en un futuro próximo.


Referencias

[1] Nota de prensa original (en inglés):
http://www.nasa.gov/mission_pages/spitzer/news/spitzervega20130108.html